jueves, 28 de junio de 2012

LE DEJO AL TIEMPO

LE DEJO AL TIEMPO
 
Le dejo al tiemo, lo que el tiempo pide,
le dejo al día, lo que a la noche falta,
con solo un beso el amor despide,
esos momentos en que se da de alta.
 
Todas las pruebas que al deseo incitan,
se entregan juntas una noche de esas,
son tantas las voces que de placer gritan
que parecen coros de niñas traviesas.
 
Pero al tiempo dejo, lo que falta ahora,
juntar los cuerpos en ferviente entrega,
corren los silencios y se cumple la hora
de que en jardín dulce perfume llega.
 
Le dejo al riempo que el amor reclame,
todos los tiempos que sin ti murieron,
y yo dichoso lograré que te ame
mi cuerpo.., por las horas que se fueron.
 
JESUS ALBO

ESE MAR

ESE MAR
        A la Chiquita que no olvido.

Como ese mar...
Inmenso
inalcanzable
susurra palabras imprecisas
con el viento
juega entre las rocas
sin cansarse
monótono
parece confundido
entre azules del cielo
y de esperanzas.

Como ese mar...
Admirado en alturas
acarician olas
recuerdos
y falta la presencia
de quién amo.

Como ese mar...
Calmo ansias de besar
acariciar
tenerla
porque en el murmullo
en lo lejano
está soñando también
la soledad.

JESUS ALBO

sábado, 16 de junio de 2012

TRISTEZA Y CELOS

TRISTEZA Y CELOS
 
Llegar al lugar de los recuerdos,
convivir con fantasmas del pasado,
despertar del interior esos deseos
que estuvieron en cuerpo maniatados.
 
Acercarse al calor de lo prohibido,
sentír que la ansiedad domina,
observar como cierran los espacios,
entregar cuerpo ante placer rendido.
 
Contemplar que el tiempo que camina,
no detiene su paso trastabillante,
el rostro se satura de entusiasmo
se pierde el espacio de un amante.
 
Muy lejos.., allá.., en la distancia,
donde sueños se forjan con el día,
está un alma percibiendo la tristeza
y es otro amanecer.., sin alegría.
 
JESUS ALBO

AMOR..,MIO..,MIO.

AMOR..,MIO..,MIO.
 
Esas flores que de su rama caen
no vuelven a brillar hermosas,
como esa sombra que la fé cobija
con el Sol, al moverse se desliza.
 
Cuán bellos los colores en jardines,
cuán fresco el manantial que escurre,
más que triste es el dolor que deja
el amor que se va a otros confines.
 
¿Dónde queda lo infame del deseo..?
Si todo es vanidad en la mirada,
se puede caminar en el desierto,
si lleva amor y una botarga de agua.
 
Por eso en el nublado y triste día,
invoco a los Dioses que me miran,
¡Qué me dejen proseguir amando..!
aunque en ello se pierda hasta la vida.
 
JESUS ALBO