DESTINO
Caminé por muchas noches,
sin destino..,
probé la miel de las rosas
en mis labios,
sentí el palpitar del cuerpo
en cada paso,
y no calmé la sed
que me acababa.
Viví el amanecer
de cada día,
las estrellas pasaron.. ,
y pasaron,
el recuerdo de aquella dama
persistía,
como el ruido del golpe
sobre un clavo.
Sin destino, en la bruma,
con la mente perdida ..,
sentía el amanecer que despertaba
y seguí caminando entre espinas
ante un claro de luz
ante un aire transparente
cuando sentí en la distancia
que el silencio de la noche dejaba
para seguir hacia los brazos
de mi amor..,
que está alejada
JESUS ALBO