domingo, 16 de marzo de 2014

SIN RESPUESTA

    SIN RESPUESTA

Siempre me acomodo con orgullo,
a la dulce pasión que da el deseo,
amo lo que rodea porque es tan suyo
aunque niegue el alma en lo que creo.

He podido caminar por el desierto
y sentir la soledad sin que me alarme,
pero dentro de mi se mueve un muerto
que grita a mi silencio que me calme.

Es la desesperación de ver la ingrata
como causante de mi ardiente desvarío,
y es mi pena tan grande que me mata
que hace de mis lágrimas un río.

No hay respuesta al corazón que ama,
ni una palabra que avive la razón,
se ha vuelto todo un grito que reclama 
y en el olvido no existe su perdón.

Un mañana vendrá en que me nombre
y sienta tristeza por lo que ha perdido,
y no será feliz con ningún hombre,
quien mucho la amó ya está en olvido.

JESÚS ALBO

No hay comentarios:

Publicar un comentario